domingo, 1 de marzo de 2015

Marketing Olfativo, ¿funciona?


¿Ha pasado alguna vez por alguna tienda cuyo olor le ha hecho entrar en ella sin preguntarse por qué?


El sentido del olfato es una parte fundamental de la percepción y el recuerdo que el ser humano tiene de diferentes situaciones, personas y lugares. Además debemos tener en cuenta que, según una investigación llevada a cabo por la Universidad de Rockefeller (New York, EE.UU), las personas recuerdan 1% de lo que tocan, un 2% de lo que oyen, un 5% de lo que ven, un 15% de lo que degustan y un 35% de lo que huelen, es decir, el olor es mucho más intrusivo en la mente del consumidor de lo que lo pueda ser tocar, oír, leer o degustar.

Por ello, las marcas cada vez tienden más a llevar a cabo acciones que consigan vincular un olor con su identidad o, lo que es lo mismo, llegar a los consumidores a través de su nariz. Esto es lo que se llama Marketing Olfativo,técnica relativamente moderna y está basada en los principios del Neuromarketing.

Para asegurar el éxito de la estrategia de Marketing Olfativo las empresas deben tener en cuenta las siguientes premisas:
  • Definir el público al que se dirige y el objetivo de la estrategia,  por ejemplo: aumentar ventas, incrementar el tiempo de permanencia en el punto de venta, etc;
  • Elegir un aroma adecuado, evitando basarse en las preferencias personales. Cada aroma tiene un objetivo, como ejemplo:

    1. Cítricos: ayudan a incrementar las ventas entre la juventud, estimula y genera la necesidad de hacer compras de manera impulsiva o poco racional;
    2. Vainilla: es el componente natural más parecido al sabor de la leche materna. Genera sensación de confianza y protección al evocar recuerdos de la infancia.
    3. Azahar: ayuda a que la gente permanezca más tiempo en el punto de venta;
    4. Maderas: evocan sensaciones de estabilidad, por lo que su uso es preferentemente en negocio orientados a público maduro;

  • Escoger el método de aromatizar, de forma que el aroma se impregne de manera correcta en el ambiente sin provocar molestias o zonas mal aromatizadas;
  • Testear con los clientes y empleados durante una semana el resultado, siendo importante que al preguntarles puedan transmitir el mensaje que queremos comunicar.

Los beneficios que se obtienen de una buena estrategia de Marketing Olfativo son:
  • Permite asociar un aroma con una marca;
  • Fija el recuerdo de la marca en la memoria del consumidor;
  • Consigue generar emociones;
  • Modifica y manipula las conductas;
  • Incrementa el deseo de consumo;
  • Mejora positivamente la experiencia de compra;
  • Permite diferenciarse claramente de la competencia;
  • Puede aumentar el tamaño del mercado, incrementando las ventas de todos los productos de una categoría;
  • Es un "anuncio" en el aire que evita el bombardeo constante que los ojos del consumidor sufren a diario.


Una de las campañas de Marketing Olfativo más conocidas y exitosas es la

que llevó a cabo la empresa americana Dunkin´Donuts en Corea del sur, la cual se denominó “Flavor Radio”. Lo que hizo esta compaía para llamar la atención sobre su línea de cafés fue instalar unos pulverizadores con aroma de café en varios autobuses urbanos de la ciudad de Seúl. Los pulverizadores estaban programados para rociar aroma de café en los autobuses cada vez que se escuchara un anuncio de Dunkin’ Donuts por la radio.
La campaña publicitaria llegó a más de 350.000 personas y consiguó que durante la duración de la campaña, Dunkin’ Donuts incrementara las visitas a sus tiendas en un 16% y que las ventas se dispararan un 29%.



El caso de Dunkin´Donuts es un claro ejemplo de la efectividad de las campañas de Marketing Olfativo, por lo que las empresas que no lo han hecho ya deberían empezar a plantearse la posibilidad de llevar a cabo este tipo de estrategias para mejorar sus resultados.



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